Director Álvaro Pillado entregó reconocimiento a organizaciones del voluntariado de las Iglesias Cristiano Evangélicas
En el contexto del Día Nacional de las Iglesias Evangélicas y Protestantes de Chile, se galardonó a la Fundación Las Damas de Blanco y al Ejército de Salvación.
En el marco de Día Nacional de las Iglesias Evangélicas y Protestantes de Chile, el Director de la DOS, Álvaro Pillado, llegó al Hospital del Salvador para entregar un reconocimiento a la presidenta de Fundación Las Damas de Blanco, María Elisa González, institución institución que integran más de 1200 mujeres y que forma parte de las organizaciones del voluntariado de las Iglesias Cristiano Evangélicas que trabajan en el país.
En la instancia, el Director de la DOS, destacó el compromiso desinteresado de las Damas de Blanco que trabajan a diario ofreciendo asistencia espiritual, ayuda social, material y humanitaria a los enfermos en 89 hospitales del país. “Quisimos especialmente en este día que se celebra a las Iglesias Evangélicas, dar un reconocimiento a las organizaciones que se vinculan a ella y que por medio del voluntariado, son un ejemplo de ayuda social y compromiso con la sociedad civil”, dijo la autoridad de la DOS, Álvaro Pillado.
En tanto, María Elisa González expuso que “nosotras llevamos trabajando muchos años, de Arica a Punta Arenas, esforzándonos en una labor de ayuda y amor hacia nuestro prójimo. Agradezco el reconocimiento que nos ha hecho la División de Organizaciones Sociales del Gobierno. Nos alegra que valoren las tareas que con mucho cariño realizamos”.
Antes, la autoridad de la DOS también visitó dependencia de la oficina central del Ejército de Salvación, institución que tiene presencia en 128 países y está en nuestro país desde 1909, donde, entre otras iniciativas, destaca su aporte en situaciones de emergencia, con la ayuda que realizan a personas en situación de calle y el mantenimiento de casas de acogidas dirigidas a adultos mayores.
El comisionado del Ejército de Salvación, Torben Eliazer, agradeció el reconocimiento indicando que “nosotros realizamos un trabajo en nombre de Jesús sin buscar recompensa, pero cada vez que recibimos un reconocimiento, es una motivación para continuar trabajando porque hay gente que se da cuenta de nuestro esfuerzo”.