El Departamento de Estudios y Género de la División de Organizaciones Sociales publicó el estudio “Experiencias de Buenas Prácticas de Participación Ciudadana en la Gestión Pública”, trabajo que reúne procesos exitosos de participación ciudadana implementados en el año 2021-2022 desde las instituciones del Estado, siendo este el primer estudio realizado por la DOS que analiza este tema.

Según la Directora de la División, Javiera Hausdorf Sáez, la importancia de esta investigación radica en que, para el Gobierno liderado por el Presidente Gabriel Boric Font, “la participación ciudadana es un componente esencial para mejorar la calidad de la democracia en nuestro país y para recomponer el vínculo entre el Estado y la ciudadanía”, afirmó.

Para la elaboración del estudio, se realizó una convocatoria abierta a 176 instituciones públicas de la administración central del Estado, de las que se recibieron 15 propuestas de buenas prácticas, siendo nueve consideradas como tales según los criterios que la OCDE establece dentro de lo que se considera una buena práctica. 

Entre las instituciones estudiadas se encuentran: FONASA, las subsecretarías de Transporte y de Energía, los Servicios de Salud de Antofagasta y Quillota, la Agencia de la Calidad de la Educación, el SERNAC y la Dirección de Obras Portuarias. Estos organismos aplicaron tanto mecanismos de participación ciudadana incluidos en la Ley 20.500 “Sobre Asociaciones y Participación Ciudadana en la Gestión Pública”; tales como Consejos de la Sociedad Civil (COSOC), cuentas públicas participativas o consultas ciudadanas y acceso a información relevante; como los que no están incluidos en la ley: mesas de trabajo o diálogos.

En cuanto a los resultados, Yamhidlla Bica, Jefa del Departamento de Estudios y Género, explicó que “me sorprendió gratamente el trabajo que se había hecho desde distintos ministerios y servicios para diseñar e implementar una práctica de participación, que es algo muy difícil, porque no siempre está financiada y los equipos son muy pequeños”.

Algunos de las conclusiones que arrojó el estudio, fueron la importancia del trabajo colaborativo entre diferentes unidades a nivel de las instituciones y con diferentes tipos de participantes de los procesos, el alto valor que otorgan las personas a que estos espacios sean eficaces y que realmente ayuden a elaborar medidas que generen cambios en sus vidas; la relevancia que tiene el compromiso de las autoridades con estos procesos para su éxito, la eficacia de la participación ciudadana en ciertos temas específicos de relevancia pública, entre otros.

Bica agregó que para el presente año se estudiarán los resultados de las buenas prácticas de participación ciudadana aplicadas por las instituciones públicas en 2022 con el desafío de que aumenten los casos y experiencias en la materia, además de observar con mayor detención cada uno de los mecanismos y realizar un estudio específico en buenas prácticas con enfoque de género.

Lee el estudio “Experiencias de Buenas Prácticas de Participación Ciudadana en la Gestión Pública” realizado por el Departamento de Estudios y Género de la División de Organizaciones Sociales aquí.