Promover el ejercicio de los derechos de las mujeres y el empoderamiento de su rol como féminas, fue el objetivo del taller de lideresas orientado a 30 mujeres y dirigentas de la comuna de Alto Hospicio, organizado por Prodemu junto a la Seremi de Gobierno de Tarapacá.

La actividad permitió generar un espacio de aprendizaje y conocimiento para las mujeres, con el fin de reafirmar su rol de lideresas en la sociedad, e invitarlas a asumir un accionar más protagónico en el cotidiano vivir.

Para el Seremi de Gobierno, Luigi Ciocca, esta instancia de capacitación es parte de los desafíos que se ha impuesto el Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet en miras a fortalecer el rol de las mujeres en sociedad, “por cuanto es necesario avanzar en la equidad de género, fomentando la participación de las mujeres en diversas instancias, y fortalecerlas en el desarrollo de habilidades, con el fin de terminar con la estigmatización y el rol secundario que les asigna la sociedad, impidiéndoles un mayor desarrollo de sus capacidades”.

Es por ello que el taller estuvo a cargo de Lya González, jefa del área de Diversidad e Inclusión Social de la División de Organizaciones Sociales (DOS) del Ministerio Secretaría General de Gobierno; quien abordó los diversos tópicos y construcciones sociales que hoy obligan de cierta manera a que la mujer siga marginada en su empoderamiento.

“Existen construcciones culturales en torno a los roles que deben cumplir los hombres y las mujeres, lo que determina sus acciones como tales, limitando a las mujeres a cumplir con los paradigmas impuestos por la sociedad. Si bien las mujeres han avanzado en ocupar espacios públicos y han aprendido a asumir otros roles en la familia, en lo laboral y en lo social; la responsabilidad del mundo doméstico sigue recayendo en ellas; generando un encasillamiento de su rol como mujer”.

Asimismo, comentó que estas construcciones culturales son las que imponen serios niveles discriminación social hacia la mujer, como los juicios colectivos que hacen que las mujeres mayores de 50 años se les dificulte el acceso a puestos de trabajo, que sigan siendo juzgadas por la apariencia o habiten espacios de violencia sin atreverse a detenerlo.

Por tal razón, durante el desarrollo del taller y a través de un trabajo lúdico y audiovisual las mujeres  conocieron, a través del diálogo y la participación, herramientas que les permitirán desarrollar una actitud de cambio y asertividad en su rol como féminas, proceso que poco a poco les permitirá empoderarse y avanzar para asumirse como lideresas de su propia vida.