Mujeres de Tarapacá se capacitan en Computación con programa de Biblioredes
Un nuevo despertar al mundo de la computación fue el sello de la ceremonia de certificación de Biblioredes, a través del cual ocho mujeres lograron traspasar la barrera de la tecnología y enfrentarse a ésta para sumar nuevos conocimientos para el mundo laboral.
Es por ello que en una emotiva ceremonia que se realizó en la Biblioteca Municipal Alonso de Ercilla; con la presencia del Seremi de Gobierno, Luigi Ciocca; la coordinadora regional de Dibam en Tarapacá, Berta Ehrlich; y la directora de la biblioteca municipal, Mercedes Devia; las beneficiadas de este programa recibieron su certificación que desde ahora las habilita como personas que manejan las herramientas básicas en materia de alfabetización digital.
Al respecto, Marcia Díaz, profesora y coordinadora del programa, señaló que el programa de Biblioredes, que está dirigido a personas comunes y organizaciones sociales; es una instancia que busca capacitar y entregar herramientas en el uso de programas computacionales, “ya que nuestro objetivo es disminuir la brecha digital que existe en las personas, mediante capacitaciones que apuntan a enseñarles el uso de herramientas de Microsoft, como word, excel, power point; y redes sociales”.
En tanto, el Seremi de Gobierno, Luigi Ciocca, valoró la materialización de este programa que en los que va del año ha permitido que 300 personas se capaciten en alfabetización digital, permitiendo a las personas acceder a un nuevo mundo y aprender un aspecto clave para estos tiempos, como es el uso del computador como herramienta de trabajo.
“El interés de las alumnas es una señal clara de lo importante que son estas capacitaciones, y el valor que representa como aprendizaje, para que puedan acceder a nuevos trabajos. Esto es parte de las políticas y compromisos del Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, en cuanto a generar oportunidades de capacitación y, de esa forma, mejorar la calidad de vida de las personas”.
En la ocasión, las alumnas, quienes fueron acompañadas por sus familias, agradecieron la posibilidad de adquirir nuevos conocimientos, proceso que tuvo una duración de un mes y medio, con clases de lunes a viernes, en la biblioteca municipal.
Y aunque el sacrificio fue grande, según comentó Carmen Tapia, beneficiaria del programa, “lo importante es que aprendimos a manejar el computador y a usar los programas, lo cual hoy nos permite mejorar nuestro trabajo y abrirnos nuevas posibilidades en el mundo laboral”.