La Ministra de la Mujer y la Equidad de Género, Macarena Santelices; el Ministro de Justicia y Derechos Humanos, Hernán Larraín; y el Ministro Secretario General de la Presidencia, Felipe Ward, anunciaron el ingreso con urgencia al Senado, del proyecto de ley que establece el control de monitoreo telemático para casos graves de violencia intrafamiliar.

La iniciativa permitirá, a través de un dispositivo tecnológico, controlar a distancia y de manera eficiente, que se cumplan las medidas cautelares con el fin de proteger a las personas que son víctimas de agresiones.

Esta iniciativa, a diferencia del monitoreo telemático vigente, va a monitorear tanto a la víctima como al agresor, permitiendo la localización que tengan ambos durante el día. De esa forma, la tecnología permitirá alertar ante cualquier situación de acercamiento y en caso de ser necesario se generarán controles policiales.

Lo anterior cobra especial relevancia, en momentos en que la violencia contra la mujer ha aumentado durante la pandemia, producto de los confinamientos decretados para las personas. Las cifras son reveladoras, el Fono de Orientación en Violencia 1455, del Ministerio de la Mujer y Equidad de Género, ha tenido un 45% más de llamadas el último mes, mientras que el Fono 149 de Carabineros que ve especialmente caso de violencia intrafamiliar, ha recibido un 70% más de llamadas en relación al año 2019.

Una herramienta concreta contra el agresor

“Con las herramientas que hoy tiene el sistema, no es posible controlar de manera efectiva la prohibición de acercamiento a las víctimas de violencia intrafamiliar, y como consecuencia de ello, se generaron muchos nuevos casos donde las mujeres vuelven a ser agredidas. Con esta iniciativa presentada junto al Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género, vamos a controlar a distancia y de manera eficiente que se cumplan estas medidas dictadas por la justicia”, explicó el Ministro de Justicia y Derechos Humanos, Hernán Larraín.

Por su parte la Ministra de la Mujer y la Equidad de Género, Macarena Santelices, recalcó que: “esta iniciativa irá en apoyo directo de las mujeres que sufren violencia intrafamiliar, mediante un dispositivo que evitará el acercamiento del agresor a una mujer que tenga decretada una medida cautelar. Junto al Ministerio de Justicia y Derechos Humanos hemos trabajado intensamente en una herramienta concreta de protección a las mujeres, ya que, si bien las víctimas de violencia necesitan de un acompañamiento y apoyo especial, también requieren garantías de seguridad”.

El Ministro Secretario de la Presidencia, Felipe Word, agregó que: “esta es una iniciativa que abarca dos temas prioritarios y urgentes para nosotros como Gobierno. Por un lado, se inscribe en nuestro esfuerzo, que impulsamos desde el día uno, de terminar con la violencia contra la mujer. Y, por otro, se enfoca en darle mejores alternativas a los grupos más vulnerables de los infractores de la ley penal, como son las mujeres embarazadas y con hijos menores de tres años, y las personas de la tercera edad. Esperamos que el Congreso nos apoye en sacar adelante este proyecto”.

Por su parte, el Director de la División de Organizaciones Sociales, Jorge Fuentes, valoró la iniciativa y destacó el rol que cumplen las mujeres a la cabeza de comunidades locales. “En todo el país las dirigentas sociales destacan por su compromiso y dedicación desinteresada, en busca de lo mejor para sus organizaciones, y ellas también acogen contantemente a mujeres víctimas de violencia que ahora tendrán mayor seguridad en caso de que sus agresores intenten atacarlas nuevamente”, expresó la autoridad.

Prisión preventiva

El proyecto de ley hoy también establece dos casos concretos, en que la prisión preventiva se pueda cumplir bajo la modalidad de arresto domiciliario total gracias al dispositivos de monitoreo.

1) Cuando el imputado haya atacado a una mujer embarazada o a una madre que tenga un hijo o hija a su cuidado, que no haya alcanzado los tres años de edad: Este criterio se sustenta en el limitado acceso a atención obstétrica y ginecológica que existe al interior de las cárceles, y la escasa atención pediátrica a la que pueden acceder las mujeres con hijos pequeños, resguardando su integridad en periodos de embarazo o lactancia.

2) Cuando el imputado tenga 75 años de edad o más: la vejez es una etapa de la vida que se caracteriza por procesos degenerativos, tanto físicos como psicológicos, lo que impacta de forma negativa en el desempeño autónomo de la persona. La privación de libertad complejiza aún más este escenario.

Fuente: Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género.